miércoles, 8 de noviembre de 2017

¡Esta aparente derrota es nuestra victoria! Sobre la masacre en la Primera Iglesia Bautista de “Sutherland Springs” en Texas, EEUU.

El domingo el Señor nos bendijo con la bendición del compañerismo cristiano y la exhortación de nuestro Señor por medio de la Sagrada Escritura en nuestra liturgia. Sin embargo, amén de esa alegría, ya llegando a casa la primera noticia que recibí fue sobre una masacre en la Primera Iglesia Bautista de “Sutherland Springs” en Texas, EEUU. No pude evitar derramar lágrimas por nuestros hermanos y sentir una profunda indignación. Seguidamente recordé que esto ya había pasado antes, así que no es la primera vez que una iglesia evangélica en EEUU es blanco de hombres depravados. Esto está pasando en todo el mundo, hace poco también vi horrorizado cómo un sacerdote cristiano copto era asesinado por un musulmán en Egipto a plena luz del día y en la calle.

Cristianos de distintas tradiciones están padeciendo todo tipo de persecusiones en el mundo y estas persecusiones están cada vez más cerca de nosotros. Algunos podrían decir que hasta hace poco, una iglesia evangélica en los EEUU era el lugar más seguro para una familia, pero esto ha cambiado al parecer, pues los cristianos se han convertido en blancos de ataques en Oriente, Asia, Europa y ahora, América. A pesar del dolor que esto supone, y de la indignación profunda y de las luchas del alma por mortificar la cólera, debemos reconocer que no nos ha sorprendido. Quienes conocemos las Sagradas Escrituras, sabemos que estas cosas fueron ya advertidas por nuestro Señor Jesucristo.

lunes, 30 de octubre de 2017

Para quienes aman de todo corazón, las despedidas son dolorosas.

Para quienes aman de todo corazón, las despedidas son dolorosas, para quienes se han acostumbrado al timbre de voz, al gesto, a la presencia de un amigo, de un familiar, de un hermano, saber que no verá más a esa persona, desgarra el alma. Esa ha sido nuestra experiencia como congregación. Hermanos amados han tenido que partir, pero no porque quisieran, sino porque ciertamente ya no tenían más opciones. Los primeros que partieron, son un matrimonio portugués que hizo vida de iglesia con nosotros, no solo eran nuestros hermanos muy amados y vecinos, también eran y son nuestros amigos. Tuvieron que irse porque no conseguían sus medicamentos después de más de cuarenta (40) años viviendo en nuestro país, procreando y trabajando, siendo ciudadanos portugueses ejemplares que arribaron a Venezuela en el éxodo de peninsulares europeos y mediterraneos a nuestra tierra, pero que ahora decidieron volver para poder tratar las enfermedades de la vejez, cosa que no pueden hacer aquí.

miércoles, 20 de septiembre de 2017

¡México lindo y querido! Cinco (5) cosas que podemos hacer por México hoy.

Tan pronto como comenzaron a llegar los videos, la angustia llegó a mis entrañas, y no pude dejar en ese momento de llorar y rogar a Dios que tuviera misericordia de México. Lo que pensaba de manera recurrente era: "la gente que está en las casas, en los edificios, los niños, los niños" Quisiera con todas las fuerzas de mi alma estar ayudando a levantar escombros, pero no puedo, así que puedo ayudar a levantar las manos caídas con mis oraciones y las oraciones de mi familia y de la congregación de los hermanos.

Varios hermanos venezolanos en México tan pronto pudieron dieron noticias de que estaban bien, gracias a nuestro Señor, pero la cantidad de muertes fue muy elevada y sigue el conteo. Sin duda esto aflige nuestros corazones, las redes sociales han universalizado el contacto con la realidad, incluyendo la tragedia, y hoy podemos ver lo que ocurre en todo el mundo. Nuestra tarea hoy como Iglesia de Jesucristo es vital.

En primer lugar, lloremos con los mexicanos y extranjeros que viven en México, y de rodillas, con humildad y dolor, roguemos a Dios que tenga misericordia y ayude en todas las labores de rescate y en la llegada de auxilio, alimentos, agua, equipos de primeros auxilios y voluntarios.

En segundo lugar, los mexicanos y extranjeros en México, no necesitan profetas de fuego y azúfre. Es increíble que a estas alturas, hayan salido por las redes, estos profetas apocalípticos echándole sal a las heridas, condenando y mandando al infierno a todo aquel que tenga la desdicha de atravesarse por el medio. no respetan el llanto y el dolor de quienes han perdido a sus seres amados. Lo que México necesita en este momento es ayuda material, brazos fuertes, oración y mucha compasión, necesitan ver a Jesucristo en los cristianos.

En tercer lugar, mostremos nuestra solidaridad haciendo visible los daños por redes y orando juntos en diferentes lugares de América Latina, y estemos en contacto con autoridades locales o instituciones serias que hagan un llamado a la recolección de insumos, quizá no podemos ir en persona, pero si podemos enviar al menos algún insumo.

En cuarto lugar oremos por la Iglesia en México. Se que algunos hermanos están ya organizandose para llevar comida y agua, la Iglesia está activa. Esta mañana una hermana de México me informó esto, y debemos orara por ellos, porque estas son las muestras de amor que necesitan ver los mexicanos, oremos para que puedan ver el amor de Dios por medio de las buenas obras de la Iglesia.

En quinto lugar y por último, estemos atentos a las noticias, y además, estemos preparados porque Venezuela, al igual que muchos países de América Latina tiene sus fallas o zonas sismicas. Debemos estar preparados con nuestros bolsos de escape y claro está, velando en oración porque nadie sabe cuando va a temblar.

Desde Venezuela, envío mi solidaridad, mi amor y mis oraciones a los hermanos mexicanos, a los mexicanos todos, a los extranjeros en México, especialmente a los venezolanos. Estamos orando por ustedes y nos duele lo que ha sucedido. Les amamos.

© Por Fares Palacios. Usted puede reproducir y distribuir este material, siempre que sea sin fines de lucro, sin alterar su contenido y reconociendo su autor y procedencia.

sábado, 12 de agosto de 2017

Esto es necesario, a veces.

El Junquito - 2017
Hemos tenido días difíciles, es notorio me parece en todo el mundo. La situación en Venezuela es sumamente compleja y delicada, y en estos días tan peligrosos, se requiere mucha templanza. Al parecer es menester a veces tragar ese amargo sabor con resignación por la imposibilidad de poder hacer algo más, y sólo queda hacer aquello que jamás debemos hacer cuando ya no queda otra opción, sino que debe ser parte de nuestra vida siempre primero y siempre prostrero, esto es, orar.

Mientras todo esto acontece, en algunos estudios sociales ahora comienza a sonar esa extraña condición que sufren quienes aquí vivimos, la afánisis. Es notorio que hay una depresión nacional y que el deseo de vivir poco a poco se afecta, y la Iglesia no es inmune a esta condición. Sin embargo, aún podemos correr hacia las Escrituras y encontrar palabras de vida y esperanza, y es que sino miramos con atención a Cristo, sucumbiremos, la lucha será más difícil, la tristeza morderá como serpiente e inoculará su veneno robandonos el aliento hasta convertirnos en zombies.

lunes, 3 de abril de 2017

¡PRESTA MUCHA ATENCIÓN!

Es necesario que prestemos mucha atención a las cosas que los apóstoles y padres junto a toda la Iglesia han enseñado por siglos, esto fue lo que pensé sin duda, después de meditar en la introducción de la carta. Ayer, en la exhortación dominical, pude compartir con los hermanos de nuestra Iglesia local, la introducción al capítulo dos de la carta a los cristianos hebreos. La misma, luego de hacer una descripción magistral del Hijo de Dios como Divino y digno de la adoración celestial, por medio del cual el Padre nos habló en esta Nueva Alianza, de inmediato, partiendo de tan glorioso argumento, pasa la la exhortación que se fundamenta en tal confesión.

¿Cuál es la exhortación? Hermanos, por esta razón, de la gloria y Divinidad el Hijo de Dios que nos rescató, "...debemos prestar más atención al mensaje que escuchamos..." Ese mensaje, es el santo Evangelio de nuestro Señor Jesucristo junto a todas las exhortaciones a perseverar hasta el final y a vivir en santidad, aún en la tribulación, a la espera del regreso del Mesías, como vemos en cada una de las epístolas de la Nueva Alianza. Dios, por medio de esta carta nos llama a afinar nuestros sentidos espirituales y físicos. Lo más fácil es distraernos de lo que hemos aprendido. Nuestra vida sin duda está ligada a una sociedad llena de reglas y de advertencias. No prestar atención con diligencia, por ejemplo, a las señales de tránsito, puede traer consecuencias mortales.

domingo, 19 de marzo de 2017

La tercera tentación de Agustín.

En sus confesiones, el Obispo de Hipona con la dulzura de su pluma, confiesa que cuando el Señor Jesucristo le convirtió a él, pues Agustín no tiene duda de que ha sido Dios el que le ha convertido, en su paternal misericordia le libró en primer lugar del deseo de venganza, para poder luego ser perdonado de sus otros pecados, como dice:

"...curar todas mis dolencias, rescatar mi vida de la fosa y coronarme de amor y de ternura y saciar de bienes mi existencia."

Luego, partió Dios su orgullo en dos, como se hace con una rama seca y conquistó su cerviz. Sin embargo, el obispo de Hipona temía que había una tentación que no había desaparecido.

Dice Agustín: "Tú Señor, eres el único que domina sin arrogancia, porque eres el único Dios y Señor verdadero y no hay otro que domine sobre ti. Pero me temo que hay un tercer tipo de tentación que no ha desaparecido de mi. ¿Podrá dejarme alguna vez durante toda mi vida?" Ciertamente al leer al hermano Agustín, no podemos dejar de pensar en aquellas tentaciones que persisten y nos acosan como demonios. Pero, ¿Cual era esa tercera tentación?, y ¿Qué tiene que ver con nosotros?