miércoles, 28 de noviembre de 2018

Diario # 5. “Líder para la gloria de Dios”, Semana 6.

Comparto contigo la meditación de hoy de mi Diario Espiritual. Pensé que podía ser de ánimo y edificación para ti. Que la bendición de Dios sea contigo hoy. 

Esta semana he estado meditando en el liderazgo con propósito, ¡cuánta responsabilidad la del líder! El liderazgo creo, es un don de Dios que ha sido dado con un propósito, y ese propósito es la máxima gloria posible para Dios. El líder cristiano es un siervo fiel que procura promover los intereses de su Señor, los intereses de su Reino, todo lo que hace, lo hace para el Rey, para la gloria de su nombre, para extender su fama a todos los pueblos de la tierra aún a costa de su propia vida, aún en tierras lejanas en islas perdidas en medio de las tinieblas del paganismo, donde solo mencionar el nombre del Rey implica la muerte segura.

El líder para la gloria de Dios entiende la carga que tiene, no tiene tiempo para relajarse en sentido espiritual, sabe que la vida en esta tierra es un estado continuo de guerra y que la paz llegará un día, pero no ahora, un día el líder y el pueblo escogido de Dios podrán dejar las palas y las espadas, un día podremos todos dejar nuestras armas y descansar, cuando el Rey regrese y su reino sea consumado, entonces nuestros enemigos serán humillados y pisados por el estrado de los pies de nuestro Señor.

El liderazgo para la gloria de Dios no compite contra sus aliados, sino que los sostiene y ayuda, los alienta y fortalece, los reprende con esa reprensión que por más dura que sea, tiene un aroma a gracia restauradora. La única razón por la cual somos líderes, y tratamos de serlo, o queremos aprender a ser tales, es la gloria de Dios. Enseñamos al pueblo la Ley del Reino, porque deseamos que sigan, adoren y amen al Dios verdadero, que caminen juntos adorando al único digno de ser adorado. 

Somos caballeros de espada y escudo, con ropas que llevan el estigma de la cruz, a veces manchada de sangre, barro, sudor y lágrimas, vamos adelante en la batalla, tenemos que ser valientes, el pueblo necesita vernos convencidos y con una fe fortalecida por la certeza de la victoria final, porque al final, nosotros ganaremos, al final veremos nuevamente ser reconstruida Jerusalén, con sus murallas levantadas como nunca antes, resplandeciendo entre las naciones.

Seguimos colocando los ladrillos del muro, aunque incluso, dentro de la ciudad, detrás de nuestras filas hay hermanos que no lo entienden, y hasta nos reprochan por estar tan pendientes de la muralla, en lugar de relajarnos un poco. Levantamos el muro para quienes nos apoyan, y para estos que no entienden también, aquellos que vociferan seguros dentro de la ciudad ignorando que nuestra espada protege sus vidas por la gracia de Dios. 

© Por Fares Palacios. Usted puede reproducir y distribuir este material, siempre que sea sin fines de lucro, sin alterar su contenido y reconociendo su autor y procedencia.

martes, 13 de noviembre de 2018

Ensayo # 01 de las "Ventanas, Espejos y Cuadros".



Comparto con ustedes un ensayo breve que hice recientemente para la maestría, basado en la presentación y enseñanza del profesor y rector de ProMeta, el hermano Keith Anderson, sobre las perspectivas de las ventanas, los espejos y los cuadros. Me parece que puede ser de utilidad.

Introducción.

¡Dios es el autor de la Biblia! Es la idea recurrente en mi mente, luego de haber visto las dos presentaciones. Es fascinante en realidad para mi haber podido identificar algunas cosas. En algún momento estuve expuesto a un tipo de enseñanza que priorizaba el contexto histórico por encima del texto, al punto de salir de los márgenes de este y crear una nueva interpretación basada en especulaciones de eventos históricos de fuentes extra – bíblicas y creando una escuela de la Biblia que no concuerda con la realidad de ella.

La perspectiva de la ventana.

La perspectiva de la ventana se refiere al tipo de aproximación a la Sagrada Escritura que busca más bien los datos históricos, eventos bélicos, coyunturas, personajes destacados, etc. En ese sentido, la perspectiva de la ventana se concentra en el evento histórico. Sin embargo, el evento histórico en si mismo no es inspirado, aunque si lo sea la forma en que fue colocado, o lo que de él, ha sido expuesto, o escrito en el libro sagrado. Es importante por esa razón entender la diferencia entre evento y texto. El evento histórico en si mismo no rebela la intención del autor de la Biblia. Los nombres de personajes históricos, reyes, generales, príncipes, profetas, ejércitos, países, etc., no rebelan por si mismos la que Dios, que es el autor de la Biblia, quería decir.

Es por eso que, amén de que es posible extraer alguna moraleja de la crónica, esto no significa que hayamos entendido lo que Dios quiso decir, lo cual, a mi parecer, tiene cierta gravedad, puesto que estamos enseñando lo que Dios no quería comunicar. Sería semejante a una carta con un mensaje que debe ser revelado, al momento de abrir el sobre, y descifrar las imágenes o símbolo de las palabras, leyendo, pensando, colocando cada cosa en contexto, allí estaría el mensaje, en la carta, sin embargo, yo me preocupo por saber el nombre de la empresa que contrató al cartero para entregar la carta, o el día y la hora que fue entregada, o si ese día llovió o no.

Las preguntas puntuales para Nehemías, capítulos 1 al 3:
  1. ¿Qué rey envió a Nehemías de vuelta a Judá? 
  2. ¿Quién o quienes redujeron a Jerusalén a esconbros? 
  3. ¿Qué armamento usaron los soldados para lograr conquistar a Judá? 
  4. ¿Cuales son los nombres de los reyes de las provincias allende a Judá? 
  5. ¿En qué año fué destruido el Templo de Jerusalén? 
  6. ¿Qué Imperio tenía la supremacía para el tiempo de Nehemías? 
  7. ¿Quienes volvieron con Nehemías a Jerusalén y qué tipo de método usaron para llevar el registro de todos los que regresaron del cautiverio? 
La perspectiva del espejo.

En segundo lugar, tenemos la perspectiva del espejo. Cuando conocí la gracia de nuestro Señor Jesucristo, lo primero que mis maestros me enseñaron, fue a hacer mi diario espiritual. Estoy muy agradecido a Dios por ellos, y porque ese diario espiritual fue para mi tan especial, hasta el día de hoy. Es un método sencillo de poder extraer algunas enseñanzas para aplicar a mi propia vida cada día. Sin embargo, no puedo dejar de comparar el método o perspectiva del espejo con el ejercicio del diario espiritual. Como dice la presentación, las preguntas que surgen de esta perspectiva son válidas, pero para que sean correctas primero debemos conocer la intención del autor. El asunto es que el método del espejo me parece, es el más usado en el mundo evangélico hispano, no solo por el promedio de los cristianos, sino por pastores y predicadores, lo cual supone un problema.

Las preguntas que se plantean en la perspectiva del espejo, no priorizan al autor del texto sagrado, más bien parten de la propia persona, lo que hace que cada cual tenga un criterio e interpretación diferente a un texto bíblico que debería tener un solo significado, y es el que Dios quería y quiere informar. Esta perspectiva no ayuda a la unificación de un criterio de interpretación correcto, sino que tiende al relativismo interpretativo, según me parece.
Estas son las preguntas de la perspectiva del espejo:
  1. ¿Qué significa para mi vida la oración de Nehemías? 
  2. ¿Cómo me veo en las lágrimas y el dolor de Nehemías, debo sentir yo ese dolor por los pecados de mi propia familia e iglesia? 
  3. ¿Cuál es la relevancia de la confesión de Nehemías para mi vida, mi iglesia, mi comunidad, debo hacer esta confesión con otros pastores públicamente en mi país? 
La perspectiva del cuadro de pintura.

Ahora llegamos a la perspectiva del cuadro de pintura. Fue para mi muy revelador y alentador. Mientras leía el enfoque antes mencionado, alternaba la lectura con la contemplación de un cuadro de frutas en una mesa que está en el comedor de mi casa, y tuve que contemplarlo por un momento pensado y preguntándome, ¿por qué el pintor escogió esas frutas?; ¿por qué están puestas de esa forma y no de otra?; ¿por qué el cuadro tiene ese marco dorado tan hermoso?; ¿por qué hay una jarra con algo que parece vino al lado de las uvas, las manzanas, las peras, el plátano y la patilla?; ¿por qué el fondo es gris y resalta el color rojo, verde y amarillo?; ¿qué quería decir con esa composición?

Así entendí la perspectiva del cuadro. La perspectiva del cuadro de pintura es el que, según el autor de las presentaciones, y así lo creo yo, es el más adecuado para conocer la intención del autor. En ese sentido nos convertimos en investigadores del cuadro de la Sagrada Escritura, admiradores de los óleos y trazados, de sus bellezas y misterios. Contemplamos a la Sagrada Escritura, entendemos que ella es inspirada por Dios y tratamos de encontrar como buscadores de tesoros, las preciosas monedas de oro que quiere darnos.

En la perspectiva del cuadro de pintura analizamos qué quiso comunicar Dios por medio de las líneas, la textura, los colores, la forma en que fueron colocados, los eventos escogidos, porque solo fueron escogidos aquellos eventos que tuvieran una función didáctica al lector de las Sagradas Escrituras. El contenido y la forma comunican un mensaje, ¿qué quiere decir, cuál es el mensaje que desea comunicar Dios el pintor de todas las más puras bellezas del Cosmos? Ahora, veo también el texto como una obra de arte Sagrada.

Puedo hacer una analogía respecto a esto. Los cristianos de tradición ortodoxa oriental tienen iconos, que son representaciones pictóricas sagradas, las cuales representan escenas de la Biblia o de su propia historia. Estos iconos dicen ellos, no son pintados, son escritos. El icono está lleno de detalles y cada trazo tiene un propósito, comunica un mensaje, un código, cada detalle, cada gesto de rostro de un apóstol, del Señor Jesucristo, de un santo, cada color, la intensidad del color, la disposición de las manos, los pies, la mirada, el cabello, etc., todo tiene un propósito y comunica y mensaje profundo. Así sucede con el texto bíblico.

Otra cosa para mi fascinante y maravillosa, dentro de las preguntas que se hacen y que en breve colocaré, es esta: “¿Qué me dice el texto inspirado de su autor (Dios)?” Pocas veces el que se aproxima a la Biblia quiere conocer algo de su autor, de su carácter, etc. Es posible acercarnos para saber la intención del autor, pero no algo sobre Él. Es verdad, detrás de la pintura hay un pintor, y solemos admirar la pintura, y con razón, pero, ¿y al genio que la hizo? Quiero conocer más al divino autor de la Biblia, el majestuoso pintor de tan precioso cuadro llamado Biblia. 

Estas son las preguntas que se plantean en este enfoque del cuadro de pintura: 
  1. ¿Qué quiere comunicarme Dios por medio de este texto narrado como una crónica? 
  2. ¿Quiere Dios decirnos algo por la forma en que el autor bíblico expone los hechos, primero la narración del estado de ruinas de Israel y luego de la confesión y oración de Nehemías? 
  3. ¿Hay importancia en este orden de ideas en la narrativa? 
  4. ¿Cuál es la intención del autor en narrar, juntamente con la confesión, oración y lágrimas de Nehemías, el recuerdo de las promesas de Dios de restauración? 
  5. ¿Qué motivo tenía el autor de citar las palabras de la Ley? 
  6. ¿Qué me dice este texto acerca del carácter de Dios? 
  7. ¿Puedo ver algún atributo que resalte en el capítulo 1 de Nehemías y que el autor divino quiere que veamos? 
Conclusión.

Finalmente debo recordar, como se enseña en las presentaciones, que cada método es válido usado en cierto contexto, pero que solo la perspectiva del cuadro de pintura puede llevarnos a descubrir el mensaje que Dios quiere comunicarnos. No por pedazos, no por piezas sueltas, sino el cuadro entero, así debemos ir a las Sagradas Escrituras, no viendo a la Biblia como un libro más, sino como el Libro de Dios, inspirado por Dios, con la autoridad del Dios trino, inspirado por su santo Espíritu. Dios nos ayude a entender esto y a comprender la seriedad que esto supone, porque si no estamos comunicando lo que Dios quiere comunicar, en vano son nuestras exposiciones y enseñanzas, y quizá no estemos edificando, sino socavando.

© Por Fares Palacios. Usted puede reproducir y distribuir este material, siempre que sea sin fines de lucro, sin alterar su contenido y reconociendo su autor y procedencia.