martes, 16 de marzo de 2021

La divina providencia en la aflicción, la oración y la reivindicación de los hijos de Dios. Ensayo de la introducción de 1 Samuel.

He estado meditando en el libro de 1 de Samuel, leyendo una vez más, pero ahora, buscando como un explorador fascinado todo aquello que descubra la providencia de Dios maravillosamente expuesta en la vida de quienes quiso Él quedaran sus vidas escritas en las Sagradas Escrituras. Sin duda alguna, toda la Biblia está llena de la divina providencia, toda ella está perfumada con la fragancia de la bondad y la justicia de Dios. No existe manera de leer la palabra de Dios y no ver su gloria, su inmensa compasión y al mismo tiempo su justa y bendita severidad.

Pues bien, en esta oportunidad quisiera compartir contigo algunas breves impresiones de mis lecturas del libro antes mencionado, porque para mi fueron de tanta bendición, consuelo, fortaleza, alivio y ánimo, que me gustaría que tu las pudieras disfrutar conmigo, presta mucha atención, será breve, pero iré al punto, porque tener en cuenta estas cosas hace bien al alma del cristiano peregrino que anda por la senda estrecha entre lágrimas y alegrías. Para ello te invito a la leer 1 Samuel capítulos 1 y 2.