Las razones que dieron estos líderes fueron, entre otras: 1. Son las normas de nuestra iglesia, para ser parte de nosotros, aunque ya seas bautizado, debes hacerlo de nuevo. 2. No reconocemos el ministerio o denominación a la que pertenecías. 3. Todos lo harán, si ustedes no lo hacen, ¿Qué dirán los demás?.
Iré al grano.
Iré al grano.
No puedo evitar recibir con suspicacia este tipo de normas, ¿tienen sustento estas razones en una sabia interpretación de la Biblia o al menos tienen algo de sabiduría, piedad y amor cristianos? No puedo aceptar con limpia conciencia esos argumentos, mucho menos puedo pensar bien de líderes que demandan esto de personas que llegan buscando un hogar espiritual donde establecerse para crecer y servir al SEÑOR y colocan tal estorbo a sus conciencias, lastimándolas y sometiéndolas, no a Cristo, sino a una norma que no tiene asidero en la fe cristiana sino que más bien luce como una demanda de secta.
Habiendo dicho esto, y dejando claro que sospecho de un ministerio que demanda bautismo a uno que ya ha sido bautizado debidamente, quiero dar mis razones y hacerlo con el apoyo de la Sagrada Escritura, al menos en el caso de estos hermanos que: 1. Fueron salvos por la gracia de Dios, 2. Fueron bautizados en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo por inmersión, 3. Han tenido años de buen testimonio y servicio en una iglesia evangélica que está dentro de los estándares de la ortodoxia cristiana.
UN CRISTIANO NACIDO DE NUEVO Y DEBIDAMENTE BAUTIZADO NO TIENE NECESIDAD DE VOLVER A BAUTIZARSE SI CAMBIA DE IGLESIA LOCAL.
El apóstol San Pablo exhorta a los cristianos de Éfeso a guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz. El apóstol nos recuerda que los efesios, tanto como los cristianos de todas las naciones, somos un cuerpo, y ese cuerpo es la Iglesia, y esa Iglesia tiene un solo SEÑOR, que es Jesucristo, y fue el SEÑOR Jesucristo el que nos concedió por gracia, una fe, una fe preciosa, una sola fe, no dos, ni tres, sino una sola fe en la cuál los cristianos tenemos comunión. Pero además, tenemos por Jesucristo, preste atención: “Un solo bautismo”. Lea la carta a los Efesios 4:3-6: “Un SEÑOR, un FE, un BAUTISMO”. Por cierto, que las iglesias bautistas del siglo XVII usaban un símbolo que contenía estas palabras del apóstol. Es una lástima que incluso las iglesias bautistas que comenzaron con este pensamiento, forman parte hoy día de la sectarización que ha contaminado en líneas generales a la cristiandad evangélica.
Cuando el apóstol hablaba de un SEÑOR, de una fe y de un bautismo, daba a entender que nuestra unidad basada en el vínculo de la paz, tenía un fundamento firme. Un SEÑOR que es el único SEÑOR, una fe que ha sido dada y que jamás podrá ser quitada, y un solo bautismo, que se nos concedió después de haber recibido la palabra del Evangelio de salvación, luego de haber creído al SEÑOR Jesucristo.
¿Puede alguien creer que un cristiano de Éfeso debidamente bautizado, que se había mudado a Corinto, debía ser nuevamente bautizado, o se le exigía tal cosa como un requisito para estar en la comunión de la Mesa del SEÑOR en esa ciudad?; o, ¿cree usted que un cristiano bautizado de Atenas debía ser nuevamente bautizado en Roma porque estaba cambiando de iglesia local? ¿Claro que no, eso era impensable! Sin embargo, hoy día, los que se creen dueños de la Iglesia de Cristo, obligan a los hermanos a bautizarse de nuevo para ser parte de ellos, lo que me luce como un sutil chantaje. Y claro que no parece tál, lo dirán con suavidad, convencerán a los pobres hermanos con escasa formación bíblica o con un sincero deseo de unirse a una iglesia, pero es y seguirá siendo un chantaje y algo que no está bien.
Lo cierto es que hay un solo bautismo. Cuando a usted le exigen bajar de nuevo a las aguas, porque no viene de una iglesia bautista, o porque no viene de una iglesia bautista que estos reconocen, aunque usted haya creído al SEÑOR y sivo salvo por gracia, aunque haya sido bautizado por inmersión por la fórmula trina, le están pidiendo que renuncie a la obra de gracia que Dios ha hecho en su vida, que desprecie de alguna manera lo que Dios hizo con usted desde el día en que creyó al SEÑOR, que reniegue de su bautismo como si no fuera válido, están haciendo que usted confiese que estuvo equivocado todo ese tiempo en cuando a su salvación y su bautismo, entre otras cosas.
Y quiero dejar claro que esto no se trata de una interpretación sobre dones espirituales, o sobre escatología, o sobre las finanzas. Aunque alguien pueda tener un error básico en cuanto a estos temas, esto no determina si era o no era salvo o que su bautismo no era válido. ¿Qué mortal tiene la osadía de determinar si alguien que ha sido recibido por Cristo con amor y gracia es o no es salvo por su afiliación denominacional anterior? Si alguien busca una iglesia bautista, es porque entendió algunas cosas y desea corregirlas, en principio. Pero eso no cambia el hecho indiscutible, de que el bautismo administrado a una persona que creyó al SEÑOR, con la fórmula trina, es válido para siempre en la tierra y en el cielo, el Padre lo acepta, lo acepta el Hijo y el Espíritu Santo. Luego, vemos a un líder con tendencias sectarias que afirma: “no es válido”. ¿No les parece más bien un acto de arrogancia, de altivez y de sectarismo?; ¿no es lo que hacen los TTJJ y otras sectas heterodoxas en sus salones y lugares de reunión? Recuerda mi hermano, hay un solo bautismo, ¿son válidas realmente las razones que te han dado?, ¿te parece una razón bíblica y cristiana que te digan: “Todos lo han hecho, si ustedes no lo hacen, ¿qué van a decir?
LOS QUE YA HAN SIDO BAUTIZADOS, DEBEN DEJAR LOS RUDIMENTOS Y AVANZAR A LA PERFECCIÓN.
El autor de la carta de los cristianos hebreos, inspirado por el Espíritu Santo les exhorta a dejar ya los rudimentos, por favor lee Hebreos 6:1-3. ¿A qué se refiere con los rudimentos la Reina Valera de 1960? Los rudimentos, son las primeras enseñanzas de Cristo. Se les exhorta a seguir adelante buscando ser adultos en la fe. La Biblia Dios Habla Hoy lo traduce de esta forma: “Así que sigamos adelante hasta llegar a ser adultos, dejando a un lado las primeras enseñanzas acerca de Cristo. No volvamos otra vez a las cosas básicas, como la conversión y el abandono de las obras que llevan a la muerte, o como la fe en Dios, las enseñanzas sobre el bautismo, el imponer manos a los creyentes…”, etc.
El autor de esta carta entiende que la Iglesia debe seguir caminando a su plena madurez y que hay temas que ya se deben dejar atrás, una vez sean enseñados. Esto jamás supone que sean desechados, jamás. Pero, como dice la carta inspirada por el Espíritu Santo, debemos superarlos. Si un cristiano ya ha sido bautizado debidamente y esto ha sido verificado, no se le debería exigir que baje de nuevo a las aguas ni que vuelva de nuevo a los rudimentos haciendo lo contrario a lo que enseña la Biblia. Más bien se le debe recibir como miembro una vez sea probado y ayudarlo a seguir caminando a la perfección, como dice la RV60, o a la madurez o adultez, como dice la Biblia DHH. En ese caso, si un bautizado llega a una iglesia local, se le debería recibir, luego de ser probado, para que continúe su camino a la mayoría de edad espiritual y jamás hacerle retroceder, mucho más cuando estos creyentes tienen años sirviendo al SEÑOR, anunciando las Buenas Nuevas, etc. Una vez más, vemos en esta solicitud de bautismo al ya bautizado, una franca desobediencia a la palabra de Dios.
Para terminar, en lo personal considero que solicitar, presionar y coaccionar a un creyente bautizado debidamente a bautizarse de nuevo para ser parte de una nueva congregación, es contrario a la enseñanza apostólica, a la Biblia entera y a la fe cristiana. ¿Qué motivación hay detrás de esto? La Biblia nos exhorta a no juzgar las intenciones, pero los hechos hablan por sí mismos. Creo que detrás de esto, lo único que hay es la búsqueda de algún beneficio económico o personal o por satisfacción de orgullo denominacional por estadísticas abultadas para crecer en fama, o quizá todas ellas. Esto lo han confesado líderes de estos mismos movimientos que se han dado cuenta y lo han denunciado. Sea como sea, es algo deshonesto.
Ojalá que si algún hermano que está en esta situación lee este ensayo, pueda entender que su salvación está en las manos de Dios, que su bautismo trino en aguas es válido y precioso para Dios y que su conciencia es libre y ha sido dada como un don de Dios para vivir en una libertad plena y responsable. Y a estos líderes que imponen cargas pesadas sobre las espaldas de las ovejas de Cristo y agregan a la palabra de Dios, les invito a arrepentirse de su arrogancia y maldad, a renunciar a las doctrinas que no fueron enseñadas por Cristo y los apóstoles, y a buscar la santidad en amor, guiando a las ovejas a la obediencia a Cristo dejando ya los rudimentos y caminando a la perfección.
© Por Fares Palacios. Usted puede reproducir y distribuir este material, siempre que sea sin fines de lucro, sin alterar su contenido y reconociendo su autor y procedencia.
Habiendo dicho esto, y dejando claro que sospecho de un ministerio que demanda bautismo a uno que ya ha sido bautizado debidamente, quiero dar mis razones y hacerlo con el apoyo de la Sagrada Escritura, al menos en el caso de estos hermanos que: 1. Fueron salvos por la gracia de Dios, 2. Fueron bautizados en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo por inmersión, 3. Han tenido años de buen testimonio y servicio en una iglesia evangélica que está dentro de los estándares de la ortodoxia cristiana.
UN CRISTIANO NACIDO DE NUEVO Y DEBIDAMENTE BAUTIZADO NO TIENE NECESIDAD DE VOLVER A BAUTIZARSE SI CAMBIA DE IGLESIA LOCAL.
El apóstol San Pablo exhorta a los cristianos de Éfeso a guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz. El apóstol nos recuerda que los efesios, tanto como los cristianos de todas las naciones, somos un cuerpo, y ese cuerpo es la Iglesia, y esa Iglesia tiene un solo SEÑOR, que es Jesucristo, y fue el SEÑOR Jesucristo el que nos concedió por gracia, una fe, una fe preciosa, una sola fe, no dos, ni tres, sino una sola fe en la cuál los cristianos tenemos comunión. Pero además, tenemos por Jesucristo, preste atención: “Un solo bautismo”. Lea la carta a los Efesios 4:3-6: “Un SEÑOR, un FE, un BAUTISMO”. Por cierto, que las iglesias bautistas del siglo XVII usaban un símbolo que contenía estas palabras del apóstol. Es una lástima que incluso las iglesias bautistas que comenzaron con este pensamiento, forman parte hoy día de la sectarización que ha contaminado en líneas generales a la cristiandad evangélica.
Cuando el apóstol hablaba de un SEÑOR, de una fe y de un bautismo, daba a entender que nuestra unidad basada en el vínculo de la paz, tenía un fundamento firme. Un SEÑOR que es el único SEÑOR, una fe que ha sido dada y que jamás podrá ser quitada, y un solo bautismo, que se nos concedió después de haber recibido la palabra del Evangelio de salvación, luego de haber creído al SEÑOR Jesucristo.
¿Puede alguien creer que un cristiano de Éfeso debidamente bautizado, que se había mudado a Corinto, debía ser nuevamente bautizado, o se le exigía tal cosa como un requisito para estar en la comunión de la Mesa del SEÑOR en esa ciudad?; o, ¿cree usted que un cristiano bautizado de Atenas debía ser nuevamente bautizado en Roma porque estaba cambiando de iglesia local? ¿Claro que no, eso era impensable! Sin embargo, hoy día, los que se creen dueños de la Iglesia de Cristo, obligan a los hermanos a bautizarse de nuevo para ser parte de ellos, lo que me luce como un sutil chantaje. Y claro que no parece tál, lo dirán con suavidad, convencerán a los pobres hermanos con escasa formación bíblica o con un sincero deseo de unirse a una iglesia, pero es y seguirá siendo un chantaje y algo que no está bien.
Lo cierto es que hay un solo bautismo. Cuando a usted le exigen bajar de nuevo a las aguas, porque no viene de una iglesia bautista, o porque no viene de una iglesia bautista que estos reconocen, aunque usted haya creído al SEÑOR y sivo salvo por gracia, aunque haya sido bautizado por inmersión por la fórmula trina, le están pidiendo que renuncie a la obra de gracia que Dios ha hecho en su vida, que desprecie de alguna manera lo que Dios hizo con usted desde el día en que creyó al SEÑOR, que reniegue de su bautismo como si no fuera válido, están haciendo que usted confiese que estuvo equivocado todo ese tiempo en cuando a su salvación y su bautismo, entre otras cosas.
Y quiero dejar claro que esto no se trata de una interpretación sobre dones espirituales, o sobre escatología, o sobre las finanzas. Aunque alguien pueda tener un error básico en cuanto a estos temas, esto no determina si era o no era salvo o que su bautismo no era válido. ¿Qué mortal tiene la osadía de determinar si alguien que ha sido recibido por Cristo con amor y gracia es o no es salvo por su afiliación denominacional anterior? Si alguien busca una iglesia bautista, es porque entendió algunas cosas y desea corregirlas, en principio. Pero eso no cambia el hecho indiscutible, de que el bautismo administrado a una persona que creyó al SEÑOR, con la fórmula trina, es válido para siempre en la tierra y en el cielo, el Padre lo acepta, lo acepta el Hijo y el Espíritu Santo. Luego, vemos a un líder con tendencias sectarias que afirma: “no es válido”. ¿No les parece más bien un acto de arrogancia, de altivez y de sectarismo?; ¿no es lo que hacen los TTJJ y otras sectas heterodoxas en sus salones y lugares de reunión? Recuerda mi hermano, hay un solo bautismo, ¿son válidas realmente las razones que te han dado?, ¿te parece una razón bíblica y cristiana que te digan: “Todos lo han hecho, si ustedes no lo hacen, ¿qué van a decir?
LOS QUE YA HAN SIDO BAUTIZADOS, DEBEN DEJAR LOS RUDIMENTOS Y AVANZAR A LA PERFECCIÓN.
El autor de la carta de los cristianos hebreos, inspirado por el Espíritu Santo les exhorta a dejar ya los rudimentos, por favor lee Hebreos 6:1-3. ¿A qué se refiere con los rudimentos la Reina Valera de 1960? Los rudimentos, son las primeras enseñanzas de Cristo. Se les exhorta a seguir adelante buscando ser adultos en la fe. La Biblia Dios Habla Hoy lo traduce de esta forma: “Así que sigamos adelante hasta llegar a ser adultos, dejando a un lado las primeras enseñanzas acerca de Cristo. No volvamos otra vez a las cosas básicas, como la conversión y el abandono de las obras que llevan a la muerte, o como la fe en Dios, las enseñanzas sobre el bautismo, el imponer manos a los creyentes…”, etc.
El autor de esta carta entiende que la Iglesia debe seguir caminando a su plena madurez y que hay temas que ya se deben dejar atrás, una vez sean enseñados. Esto jamás supone que sean desechados, jamás. Pero, como dice la carta inspirada por el Espíritu Santo, debemos superarlos. Si un cristiano ya ha sido bautizado debidamente y esto ha sido verificado, no se le debería exigir que baje de nuevo a las aguas ni que vuelva de nuevo a los rudimentos haciendo lo contrario a lo que enseña la Biblia. Más bien se le debe recibir como miembro una vez sea probado y ayudarlo a seguir caminando a la perfección, como dice la RV60, o a la madurez o adultez, como dice la Biblia DHH. En ese caso, si un bautizado llega a una iglesia local, se le debería recibir, luego de ser probado, para que continúe su camino a la mayoría de edad espiritual y jamás hacerle retroceder, mucho más cuando estos creyentes tienen años sirviendo al SEÑOR, anunciando las Buenas Nuevas, etc. Una vez más, vemos en esta solicitud de bautismo al ya bautizado, una franca desobediencia a la palabra de Dios.
Para terminar, en lo personal considero que solicitar, presionar y coaccionar a un creyente bautizado debidamente a bautizarse de nuevo para ser parte de una nueva congregación, es contrario a la enseñanza apostólica, a la Biblia entera y a la fe cristiana. ¿Qué motivación hay detrás de esto? La Biblia nos exhorta a no juzgar las intenciones, pero los hechos hablan por sí mismos. Creo que detrás de esto, lo único que hay es la búsqueda de algún beneficio económico o personal o por satisfacción de orgullo denominacional por estadísticas abultadas para crecer en fama, o quizá todas ellas. Esto lo han confesado líderes de estos mismos movimientos que se han dado cuenta y lo han denunciado. Sea como sea, es algo deshonesto.
Ojalá que si algún hermano que está en esta situación lee este ensayo, pueda entender que su salvación está en las manos de Dios, que su bautismo trino en aguas es válido y precioso para Dios y que su conciencia es libre y ha sido dada como un don de Dios para vivir en una libertad plena y responsable. Y a estos líderes que imponen cargas pesadas sobre las espaldas de las ovejas de Cristo y agregan a la palabra de Dios, les invito a arrepentirse de su arrogancia y maldad, a renunciar a las doctrinas que no fueron enseñadas por Cristo y los apóstoles, y a buscar la santidad en amor, guiando a las ovejas a la obediencia a Cristo dejando ya los rudimentos y caminando a la perfección.
© Por Fares Palacios. Usted puede reproducir y distribuir este material, siempre que sea sin fines de lucro, sin alterar su contenido y reconociendo su autor y procedencia.
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