¿Palabra profética del año?

Yo no quiero sonar odioso, y la verdad es que mucho menos deseo hacer sentir mál a nadie. Pero no puedo dejar de sentir incomodidad y hasta molestia al leer algunas páginas en internet que afirman ser cristianas pero que tienen prácticas extrañas. En Venezuela ya estamos acostumbrados (eso no es bueno, y es lamentable) a que cada año los adeptos de la religión Yoruba den algo que se llama "La Letra del Año" que es una especie de profecía anual.

Algo parecido ha venido sucediendo en iglesias que denominaré neo - evngélicas, o post - evangélicas que a pesar de que sostienen aún doctrinas que se pueden reconocer ortodoxas, han sido secuestradas por mercaderes de la fe, por hombres que han hecho de la grey de Dios un negocio deshonesto, alejando poco a poco a las almas de la verdad que da vida.

¿Por qué digo esto? En primer lugar estos “motivadores” y hasta “apóstoles”, porque ya no quieren ser llamados pastores, mucho menos presbíteros, cada año dan algo que se llama: "La Palabra Profética" como de parte de Dios, una práctica que honestamente no tiene asidero en las sagradas Escrituras ni en la tradición cristiana histórica. 

Esta "Palabra profética" está llena de ambigüedades y mentiras, cosas tan generales y asuntos tan predecibles a nivel social, que alguien que usa un poco de discernimiento se dará cuenta pronto que no es más que una burla muy sutil. Estos “ministerios” hablan en nombre de Dios, pero Dios no les ha hablado. Ignoran voluntariamente las sagradas Escrituras o las usan según convenga para confirmar la supuesta profecía. 

Lo más curioso de todo esto, es que estas “palabras proféticas” se vienen dando desde hace ya varios años, y la situación en Venezuela va por otra parte muy lejana de lo que estos han dicho, los yerros son tan evidentes que se convierten en la burla de los incrédulos. Estos grupos neo - evangélicos ya han anunciado tantas falsas profecías que pudiera construirse una montaña con las piedras que deberían ser lanzadas sobre los falsos profetas según la antigua alianza. 

Mi llamado a es a tener mucho cuidado con estos grupos que son tan atractivos para personas que desean tener dinero fácil. Los simples y solo ellos pasan y reciben el daño. Son muchos los que han perdido motos, vehículos, casas, y el poco dinero que tienen en sesiones que yo llamo de “extorsión espiritual” por medio de la manipulación y el uso reiterativo de la jerga típica de la “siembra”, el “pacto”, y lo “sobrenmatural”. 

Sigo prefieriendo la sagrada Escritura. Es cierto que no debemos menospreciar las profecías, pero debemos examinar los espíritus, si son de Dios. No olvidemos que “Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones; [...]” 2 P 1,19 RV60 Yo prefiero la palabra profética más segura, que es la sagrada Escritura entendida en consenso de la Iglesia en su comprensión histórica y ortodoxa de la fe. 

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